Dale, ahí vamos.
E iba en el bondi y me resbalaba porque la tela del pantalón te hace resbalar, viajaba en el fondo al lado de un flaco con un dvd de deep purple en su mano mientras escuchaba música y movía su brillante pelada al ritmo de su música; a mi otro costado un viejo bien aromatizado, uno de esos señores que se hacen los casuales y usan campera de jean y de vez en cuando se hacen los que marcan el ritmo de alguna canción disco que escuchan en su cabeza con el piecito, y usan zapatillas deportivas; de esos que te miran de reojo para ver que onda, que clase de piba sos, si lo seguís o si seguís metida en tu apunte de ideología alemana, althusser y te seguís resbalando. Seguro el chabón iba a hacer un trámite.
Después me bajo, compro cigarros, no, no compro porque ya tenia. No paro en el kiosko, cruzo la avenida, camino, me meto en la facu e iba re lento, como flotando. Subí, me acerqué al aula donde debían estar los pibes y no los vi, me fui a fumar a la ventana; había dos chicas hablando y comiendo y tomando jugo de algo naranja, y yo ahí, al lado, fumando. La ventana es grande, y miraba a los nenes en el patio. Y apareció una abuela con su nieta, rubia y chiquitita, dos años más o menos. Me senté, le di un toque de bola a althuesser (que dicho sea de paso escribe igual de mal que yo, gracias gil) y vi un compañero, me paré y me puse a hablar con él. Sonrío demasiado cuando hablo con él, siento que me entiende más de esa manera, y le hablo lento y claro, porque por ahí no me entiende. Porque siempre hablo rápido y correcto pero a la vez muy de acá, soy cerrada con los términos. Pero con él soy correcta. Apareció otro compañero y me quedé sola con él hasta que luego visualicé a mi amigo Marco, y después a otra amiga. La clase. Amo a ese flaco, y planeo abrazarlo en algún momento y chuparle esos ojos verdes y chiquitos que tiene. Casi me duermo, porque me levanté temprano, pero mi compañero me tocó la cabeza y la espalda y reaccioné. Todo sea por mi hermoso Jorge Houses.
Al finalizar la clase nos fuimos al patio, bocha de tiempo, y hablamos bocha y nos reímos mucho más, y Marco y Flor jugaron un tateti en mi pierna, hecho con tiza, porque mi pantalón resbala y también lo podés usar para escribir con tiza. También me manché el brazo con tiza y después Flor me lo limpió. Antes de que se vaya la abracé y le toqué el pelo, porque tiene poquito pelo y re finito, un rato antes nos había estado mostrando fotos de cuando era chica y el padre tenia pelo, y ella está igual a cuando tenia 4 años, incluso la misma estatura. Es chiquita. Tres de mis amigos se fueron y me quede con el otro pibe. Tomando birra. Muchas personas me pidieron fuego, inclusive él. Nos quedamos hablando, como todos los viernes, de giladas, pero de sexo, como siempre, como son siempre las charlas casuales conmigo. ‘Creo que necesito coger’ ‘Si’, le contesté. Hicimos tiempo porque ambos tenemos paja de volver a nuestras casas para hacer nada, aunque él haga algo. Y siempre me espera a que me fume la cantidad necesaria de cigarros para luego decirle que ya está, que nos podemos ir. Es hora.
Me vine para casa, a las 19.30 ya estaba acá. Y ya no sabía que hacer.
NEXT
Hace 16 años

y ahora vacilo un 'perdón' al vacío.
ResponderEliminar