miércoles, 18 de noviembre de 2009

cartas a él, tambien.

"Se acerca a mi, el hombre de traje, a mi, me pispea, roza suave y se va. Sabe, dueña habrá de aullar. Por las noches él sale a pasear por dentro suyo su luna es mía también. Pero nadie sabe ni sabrá. El adoquín adorna nuestro imposible hogar, y lo veo venir escoltado por el farol hasta casa y mi puerta golpear. Lo dejaría entrar, pero saben las flores, allá afuera que murmullo y murmullo más que barullo será. –Y ninguno de los dos quiere errar con bochinche de fondo-.
Desearía sacarle el sombrero y llevarlo a jugar, a su sobrero guardarlo debajo de la oscuridad; que entre sombras él me compre con historias: con historias de papá, que no haya temor en la noche y sean todas siempre en las que lo vea tambalear: hasta mi puerta y verlo callar.
Tu trajecito, corazón, que derroche mi ilusión."

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